La Comisión Europea ha dado a conocer una serie de medidas integradas en un paquete (paquete Fit for 55) que trata del uso sostenible de recursos naturales clave, una de ellas es una propuesta para que los países de la UE estén legalmente obligados a reducir el desperdicio alimentario en un 30% per cápita para el año 2030 y basándose en las cifras de desperdicio del año 2020.

Según los datos de la Comisión Europea, el conjunto de países de la Unión Europea tira cada año unos 59 millones de toneladas de alimentos (130 kilos por persona). Aunque otros estudios cuantifican en mayor volumen el desperdicio y la pérdida económica, se puede citar por ejemplo un informe de la organización ambientalista Feedback, en el que se asegura que la Unión Europea desperdicia más alimentos de los que importa y cuantifica en 143.000 millones de euros las pérdidas.

El paquete alude a la obligación de la reducción del desperdicio de alimentos en las tiendas de alimentación, los restaurantes y los hogares. Además, se establece la obligación de que se reduzca en un 10% el desperdicio durante el procesamiento y la fabricación de alimentos, y para lograr estos objetivos, se permitirá que cada Estado miembro elija las medidas más adecuadas que le permitan alcanzar su cometido.