La etiqueta alimentaria que mide la temperatura y el tiempo es la nueva propuesta de la empresa Oli-Tec para luchar contra el desperdicio alimentario en los hogares, su principal función es mostrar el ciclo de descomposición del producto alimenticio etiquetado, cuya vida útil se sitúe entre 5 y 15 días, asegurando que bastará un simple vistazo para saber cuándo la vida útil de los alimentos está llegando a su fin.

La etiqueta muestra una banda de color que va del amarillo (inicio de la vida útil) al rojo (límite de vida útil), cambiando el color gradualmente con el paso del tiempo. Hay variables que ralentizan o aceleran el cambio de color, por ejemplo, si se ha roto la cadena de frío y aumenta la temperatura, el cambio de color se acelera, por el contrario, a bajas temperaturas el cambio de color se ralentiza.

La empresa cree que este tipo de etiquetas visuales son mucho más efectivas que las leyendas de consumo preferente o fecha de caducidad, esta es una conclusión bastante obvia, ya que es más difícil que se pase por alto un indicador de las características de la nueva etiqueta alimentaria.