El domingo 16 de enero se celebró el Día Mundial de la Croqueta, uno de los platos más populares, aceptado y que más juego da en la cocina, por sus innumerables variedades.

Todo esto se lo debemos al prestigioso cocinero de origen francés Antonin Carême quien comenzó a servirla a los nobles haciendo que se hiciera popular entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Las croquetas nacieron en un contexto en el cual la sociedad estaba sufriendo una gran hambruna y necesitaban buscar platos ricos, calóricos, económicos. La croqueta fue un plato perfecto, ya que se prepara con harina, un ingrediente que sí era muy abundante en aquellos tiempos y que cocinaba para aprovechar los restos de carnes que sobraban de los guisos. Posteriormente, se fueron añadiendo otros alimentos y hasta hoy, donde las croquetas admiten una gran variedad de sabores e ingredientes.