Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Illinois, del Laboratorio de Ciencias del Clima y el Ambiente de Francia, de la FAO y de la Universidad de Aberdeen, entre otros, han concluido un preocupante dato y es que la producción carne supone casi el 60% de todos los gases de efecto invernadero emitiendo hasta 28 veces más gases que favorecen el calentamiento del planeta a diferencia de la producción de alimentos vegetales, sea para los seres humanos o para el ganado.

El volumen de emisiones es mucho mayor de lo que se esperaba, según los expertos. El estudio demuestra de forma contundente el impacto que tiene la producción de carne en el planeta y en especial la carne de vacuno. En este trabajo se han tenido en cuenta todos los eslabones de la cadena de producción de alimentos, como el uso de maquinaria agrícola para la siembra y la recogida, la fumigación contra plagas y enfermedades, el uso de fertilizantes, el transporte, etc., conjunto que se estima que cada año emite unos 17.300 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero, lo que supone el 35% de las emisiones globales en la Tierra.

Los resultados del estudio pueden ser de gran utilidad para gobiernos y legisladores, ya que muestra el gran impacto que tiene en el medio ambiente, y con ellos se puede plantear el modo de controlar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.