A pesar de todos los esfuerzos del sector lácteo por modernizarse cada día y aumentar la calidad respeto al medio ambiente y al bienestar animal, los productores de leche de vaca en España se enfrentan a su extinción.

En los últimos cinco años, al rededor del 25% de productores han decidido abandonar su explotación. Y tan solo en el reciente año de la pandemia, de enero de 2020 a enero de 2021, han tenido que abandonar en toda España 725 ganaderos y ganaderas, unos cierres debidos, en gran parte, a la falta de rentabilidad por la ausencia de unos precios justos en origen. Una profunda crisis que puede tener enormes consecuencias para el medio rural así como para el propio sistema alimentario español.

Si echamos cinco años la vista atrás, 4.302, un 25% del total, han cerrado sus granjas, tras estos cierres está una honda crisis de rentabilidad por la falta de precios justos pagados en origen. El precio medio en 2020 fue de 0,332 euros por litro, por debajo de los 0,3626 que los últimos estudios sitúan como el coste de producción medio por litro. Sin embargo, todas estas subidas no se están repercutiendo al precio de la leche, lo que agrava, cada día más, la crisis de rentabilidad.

Por todo ello, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos exigen a industrias y distribución que “dejen de ahogar a los ganaderos lácteos y les protejan como lo que deben ser: proveedores de un producto cuya demanda ha crecido durante la pandemia y uno de los pilares en la protección del medio ambiente y la lucha contra el despoblamiento”.

Fuente: UPA