Estamos en un mundo en el que todos quieren hacer algo grandioso, ser “¡inmortales en la memoria de las personas!”. Yo creo que es muy difícil dejar una huella imborrable. Solo lo consiguen los grandes científicos, literarios, gente especial y yo, no me considero especial, soy normal y tengo a mi favor, el que lucho y lucho mucho y trabajo y trabajo mucho.

Muchas veces, veo las promesas que hacen otras escuelas y me quedo perpleja. Prometen de todo con tal de conseguir un alumno, y sueltan discursos llenos de palabras "resonantes", “importantes” pero que a mí no me dicen nada.

A mí, me preocupa mi Escuela, la que lleva funcionando más de 33 años, y cumpliendo con mis alumnos cada año.

Una vez me preguntaron qué haría si no existiese HARINA BLANCA, y me quedé en silencio un largo rato… no me veía en otro sitio… no había nada que me gustase tanto como cocinar y enseñar, no sabría dónde estar y al final, dije… crearía otra HARINA BLANCA.

Sé que hay más escuelas y cada vez aparecen muchas nuevas, pero también es cierto que muchas desaparecen tras 5-7 años de funcionamiento. Otras permanecen, pero… ¿Les dedican el tiempo que nosotros hacemos a los alumnos?, ¿tienen la experiencia de 33 años formando a profesionales?

Sé que nosotros damos el 100%, no sé que harán otras escuelas, pero si sé que en HARINA BLANCA, no engañamos al alumno, no lo descuidamos, lo formamos bien y le cambiamos la vida, le buscamos trabajo y revolvemos tierra y cielo para conseguirlo.

Si a pesar de todo esto, tienes dudas, vente a una clase nuestra de forma gratuita, pídenos cita 986 264 822 o 666 398 798 y podrás ver de primera mano, como trabajamos con los alumnos, ver la homologación, la huerta ecológica, las aulas, el jardín… Lo verás todo.